jueves, 24 de noviembre de 2011

La Autocomplacencia

La autocomplacencia, aunque se parezca al egoísmo, no tiene las mismas características de individualismo y desprecio a los demás. Cuando uno es autocomplaciente sus necesidades y deseos son considerados más importantes que los demás, o son puestos en primer plano. Todos tenemos nuestros momentos de autocomplacencia, unos más que otros. Esto no necesariamente define el carácter de uno, sino más bien ayuda a construirlo. La autocomplacencia puede ser algo negativo, ya que uno se ayuda a si mismo antes de ayudar a los demás, pero también a veces puede ser necesario.

Un ejemplo muy claro de autocomplacencia es en la película Titanic, durante el naufragio, cuando los pasajeros están tratando de entrar a las pocas balsas que había. Ahí, la autocomplacencia de los pasajeros existe por dar prioridad a sus propias necesidades de sobrevivencia comparada a los otros pasajeros. En “Madame Bovary”, de Gustave Flaubert, Emma es autocomplaciente y quiere que su vida tenga ese elemento de perfección como las óperas, pero que no sea una mentira, una fantasía o una obra de ficción, sino una realidad. Para lograr esto, ella pone sus necesidades y deseos delante de los demás. Por ejemplo, ella no se importa con lo que piense su marido y sale con su amante para complacerse.

Esto puede ser visto en diferentes casos. Yo, por ejemplo, me puedo acordar de momentos de autocomplacencia. A mí siempre me gusto ayudar a los demás, principalmente con las tareas de colegio, sin embargo, a veces he tenido días en que me han pedido ayuda, pero no estaba en condiciones de ayudar a nadie en ese momento. De hecho, yo también necesitaba ayuda. Ese día yo fui autocomplaciente. ¿Cómo podría ayudar a los demás antes de ayudarme a mí mismo? Esto no es ser egoísta o cruel, simplemente es tener sensatez y entender que para ayudar a los demás, yo necesito tener esa disponibilidad.

Piensa por ejemplo en el avión. Antes del despegue, en las instrucciones de caso de emergencia, es recomendado que en caso de despresurización, al caer las máscaras de oxígeno, pongas primero tu máscara, y si alguien a tu lado o un niño necesita de ayuda, lo ayudas con tu máscara puesta. Imagínese que el elástico de la máscara de la persona a tu lado esta enredado, o el oxígeno no sale al jalarlo para abajo. Si no tienes tu máscara puesta y te tardas tratando de ayudar a tu compañero te puedes sofocar, y si no solucionas el problema y te desmayas, quedan ambos sin la máscara. En cambio, si pones primero la tuya, puedes ayudar ofrecer ayuda con menos riesgo.

Esto es ser autocomplaciente. Si pusieras tu máscara y rehusaras ayudar a quien tienes al lado si necesita de ayuda, eso será egoísmo. Igual me paso a mí con las tareas. No le podía ayudar con la tarea porque esto me tomaría tiempo y después no lograría terminar la mía. Si yo no tuviese tarea seguro le ayudaría. Por esto, no hay problema en ser autocomplaciente siempre que no sea egoísta.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Héroe Trágico



La idea del héroe trágico existe desde la antigua Grecia, en textos de literatura, historias e incluso en la vida real. Ejemplos clásicos de héroes trágicos están presentes en la literatura clásica universal e incluyen a Edipo Rey, Ulises, Macbeth, y Hamlet. En las obras del romanticismo realista también existe este tipo de personaje. En “Madame Bovary” de Gustave Flaubert, Emma es un héroe trágico ya que es de clase superior y sus decisiones la llevan a un estado de miseria, provocando en los lectores un sentimiento de lastima por ella y siente dolor físico o espiritual mediante sus experiencias. Sus acciones la llevan a su desgracia y aunque esto parezca un golpe del destino, la culpa es enteramente del personaje.

Hoy en día, se pueden identificar diversos ejemplos de héroes trágicos en la vida real. Uno de ellos es Dave Mustaine, ex miembro de la banda Metálica y actual guitarrista y cantante de la banda Megadeth. Mustaine es un hombre de un talento tan grande que ni si quiera hubo que hacer la prueba para entrar a Metálica; incluso ya fue considerado uno de los mejores guitarristas de metal del mundo. Desafortunadamente, Mustaine tenía un grave problema con alcohol y bebía mucho más que sus compañeros de banda. Esto le alteraba considerablemente, dejándolo descontroladamente nervioso y volátil. Su comportamiento podía llegar a ser bastante violento y agresivo, lo que causaba atritos entre él y los demás músicos. Después de inúmeros incidentes por causa del alcohol, la banda Metálica decidió botarlo de una vez por todas, lo que lo hace un héroe trágico por ser responsable de sus propias desgracias debido a sus actos. No obstante, el comprende su destino aunque haya quedado muy enojado y su ira le provoco a que se vengara, creando una nueva banda cuyo nombre seria Megadeth y que habría de ser mejor que Metálica.

Mustaine es un gran músico, pero su problema con alcohol y drogas ha perjudicado su imagen y su vida profesional. Esto pudo haberse visto como una oportunidad de crecimiento y desarrollo ya que se puede argumentar que al salir de Metálica y crear su propia banda, Mustaine pudo mostrar su creatividad y expresar sus ideas. Sin embargo, todo esto podría ser posible sin la necesidad de este escándalo polémico y perjudicial. Hay gente que siente lastima por él, convirtiéndolo en un héroe trágico que inspira lastima y temor en los demás, pero sus más grandes fans lo admiran por su historia de superación y regreso al mundo de la música y la cultura del thrash metal. Él también se enfrenta a decisiones serias y aprende de ellas. Por esto, Dave Mustaine es considerado un héroe trágico que puede ser comparado a Emma Bovary. Sus acciones los llevan a su desgracia y la culpa es enteramente de ellos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Dicotomías


En la obra de Gustave Flaubert “Madame Bovary”, Emma se depara con dicotomías y dualidades al igual que otros personajes y humanos en general. Una de las dicotomías más intrigantes de mi vida trata de mis vacaciones. ¿Viajar y conocer el mundo, o regresar a mi tierra natal? Yo vivo lejos de mi país ya hace once años. Durante este tiempo he visitado a diferentes sitios turísticos en Suramérica que ahora conozco más que mi país de origen. Esto hace recordar ese dicho de que los turistas no conocen a su propio país.

De todos modos la mayoría del tiempo he estado en un vaivén entre la escuela y la casa, y esto me hace extrañar a mi familia, mis amigos y mi patria. Por esto, siempre que salgo de vacaciones del colegio, busco dedicar todo mi tiempo libre a compartir con mi familia y mis amigos que he pasado tanto tiempo sin ver y saborear más una vez las delicias culinarias procedentes de mi cultura y tradición. En las vacaciones de invierno tengo más o menos veinte días, y en las de verano cincuenta, pero quedar cuatro a cinco meses lejos de todo eso me hace querer pasar cada minuto en la cuidad que fue mi cuna familiar que representa mis raíces.

Resulta que todos los años sucede lo mismo y nunca tengo tiempo para viajar y expandir mis horizontes. Al mismo tiempo que tengo la curiosidad de explorar nuevos mundos y conocer hasta quizás otras regiones de mi país, mi deseo de regresar a mis orígenes me impide de invertir mi tiempo a otras actividades. Por ejemplo, quería mucho viajar a Europa y explorar las diferentes ciudades que por su belleza se convierten en si en atracciones turísticas. También, en competencias deportivas, he conocido a diversos países del caribe, dejando amigos recién hechos, amigos de infancia reencontrados y una nostalgia interminable de una época que jamás se repetirá tal y cual fue de la primera vez.

Mi país de residencia tiene una diversidad muy grande de lugares, climas, y gente y que crea una atmosfera que cambia a cada dos meses. Cuando me mude, extrañaré mucho a esta cultura y estilo de vida, y será más un lugar en mi lista de países a visitar nuevamente, para rever los amigos que quedarán. Aun así, me queda la duda. ¿Algún día, tendré yo tiempo para realizar estos viajes? Cuanto más el tiempo pasa, más lugares quiero conocer, a más lugares quiero regresar, y más aún quiero volver a mi tierra. ¿Encontraré yo, un equilibrio entre saciar mi curiosidad y mi nostalgia? ¿Lograré yo, aprovechar cada instante del tiempo y lugar en que me encuentre?

Aun me queda la dicotomía, ¿viajar a conocer nuevos lugares y visitar amigos por el mundo, o regresar a mi tierra natal? Esta respuesta la voy a tener con el tiempo, una vez que logre identificar mis prioridades en el momento actual. Lo único que me impide es la idea de querer estar en todos lugares a la vez.

Curiosidades

martes, 15 de noviembre de 2011

¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos a mi blog!
En este sitio podrás encontrar una plétora de reflexiones y analices literarios entre otros trabajos semejantes y todo lo que se refiere a la literatura de la lengua española. Disfruten.